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Respuestas desde la izquierda a frases de la calle
Artículo de opinión de Paco Jimenez (EPK Navarra) publicado en Noticias de Gipuzkoa 5/01/2015
En todo caso, IU ha logrado en el Congreso de los Diputados la máxima unidad de la izquierda: la llamada izquierda plural. Y seguirá luchando por la unidad de la izquierda.
El término ‘izquierda’ no tiene sentido. Es mejor ‘los de arriba y los de abajo’ o la ‘casta’.
Es verdad que formaciones que se llaman de izquierda, como es el caso del PSOE en España y toda la socialdemocracia en Europa, defienden políticas del capitalismo más extremo como son las políticas de austeridad. Por eso el término izquierda solo se debe aplicar a las partidos que se posicionan como anticapitalistas, republicanos y antiimperialistas. Partidos que definen que la sociedad está dividida en clases: la propietaria de los medios de producción, y la que tiene que vivir de la fuerza de su trabajo.
Términos como los de arriba y los de abajo o la casta no cuestionan esa contradicción entre capital y trabajo. Además, la casta se refiere más a los políticos gobernantes que a los medios financieros o empresariales, no cuestionando por lo tanto el sistema capitalista, que es el verdadero origen de esta crisis y de esta situación.
Estamos hartos de los ‘políticos’. Todos son iguales. No nos fiamos de la gente que está en los partidos.
Frases muy peligrosas. Las posturas contra los partidos o contra la gente que milita en partidos, aunque se diga desde el enfado contra los partidos que gobiernan, tiene tres problemas:
-No define que de lo que está harta es del bipartidismo PP-PSOE, más CiU, partidos al servicio del gran capital corresponsables de esta horrorosa situación.
-Sin darse cuenta está cuestionando el sistema democrático, que hay que mejorar o cambiar con un proceso constituyente republicano y democracia participativa, etcétera. Cambio que no se puede hacer sin los partidos. Porque si lo que se pretende es acabar con todos los partidos, ese cambio tendría mucho que ver con el fascismo, con el Movimiento Nacional franquista o con la Falange que cuestionaban la partitocracia.
-En este país ha habido partidos como el Partido Comunista que ha luchado por defender la democracia en la guerra contra la República y contra el fascismo en la clandestinidad, con miles de militantes asesinados, torturados o en la cárcel. Obviar y no reconocer a esos partidos, además de una injusticia puede esconder objetivos de la extrema derecha. Porque además, muchos de los que niegan el pan y la sal a esos partidos de izquierda esconden que ellos también pertenecen a otro.
Los sindicatos están vendidos al sistema y son parte de la ‘casta’.
Otra expresión muy extendida, muy injusta y muy peligrosa. Injusta porque los sindicatos de clase, y hablo de CCOO, tiene una historia de lucha durante el franquismo, pero también en la transición, de huelgas generales, de defensa de los trabajadores. El sindicalismo de clase es el mecanismo que aquellos han utilizado, y siguen utilizando, para mejorar sus condiciones de vida.
Es verdad que sus direcciones han adoptado en los últimos años un repliegue tanto en las movilizaciones como en su empeño por el diálogo social, que en este contexto de reformas laborales y de paro generalizado es totalmente criticable. Pero eso se corrige desde dentro, dando la batalla de forma democrática dentro de estos sindicatos.
Hay que exigir a los sindicatos que se pongan al lado de aquellos que luchamos contra el PP-PSOE y sus políticas de austericidio. Pero eso no nos debe confundir en cuanto a la necesidad de que la clase obrera organizada debe ser el agente principal del cambio, o si no, no habrá tal. Porque ponerse contra los sindicatos de clase significa estar en la misma trinchera que la derecha y la patronal más radical. Y plantear como alternativas sindicatos cuyos objetivos no pasen por la defensa de los intereses generales de la clase trabajadora, sino por la defensa prioritaria de intereses nacionalistas o de intereses corporativos no tiene nada que ver con la izquierda. Es una de las herramientas que ha utilizado siempre el gran capital para dividir a los trabajadores.
La batalla contra la corrupción es hoy el objetivo fundamental. Todos los partidos tienen corruptos.
Es verdad que hay que acabar con la corrupción. Pero la corrupción tiene en los partidos del bipartidismo y en CiU verdaderas tramas como han sido los casos Gürtel, ERE, o el caso Pujol. A distinguir de casos puntuales de corrupción, de los que ningún partido se libra. Es fundamental la respuesta, que debe pasar por la inmediata expulsión de los corruptos y la petición de responsabilidades a los que los han colocado o los han mantenido.
Así se está haciendo en IU en el caso de Caja Madrid. Los corruptos fueron expulsados hace dos años, y a los responsables políticos se les ha pedido ya su dimisión.
Pero con la corrupción el análisis principal es que es consustancial con el sistema capitalista. Los grandes empresarios son los que corrompen, los que compran con dinero para ganar concursos, obtener favores o hacer leyes a su medida. Podemos quitar la casta de políticos, meter a todos los corruptos en la cárcel, pero al día siguiente seguirá la explotación de los trabajadores y el poder económico estará intacto. Y de nuevo comenzará la ruleta de la corrupción. Hay que acabar con el sistema capitalista y plantear una democracia participativa que impida que exista esa corrupción.
Hagamos que el pueblo navarro decida.
También de acuerdo. Siempre que esa decisión esté en el contexto de decisiones más amplias a nivel del Estado e incluso de Europa. Porque la soberanía para nuestra desgracia se ha trasladado a la Troika. Y contra esta hace falta unir todas las fuerzas, no solo estatales sino europeas. Por eso lo que pase en Grecia con Syriza nos va a afectar, porque su lucha es la nuestra frente a la tiranía del gran capital encarnado en el FMI, Banco Central Europeo y la Comisión Europea. Hoy en Europa esa unión se da en el Partido de la Izquierda Europea, que es el que tiene alternativas en esa lucha y al que pertenecen en el Estado español solamente el PCE e IU. Syriza es un partido hermano de IU, que se declara de la izquierda radical, al que le ha costado 10 años conseguir la unidad y estar en las encuestas en primer lugar. Y en el PIE hay dos vicepresidentes: Alexis Tsipras, dirigente de Syriza, y Maite Mola, responsable del Partido Comunista en Navarra y miembro de IU.
Cuba y Venezuela son dos dictaduras.
Estas frases son repetidas en las televisiones y en muchos medios de comunicación. Sin embargo, son países cuyos índices de desarrollo humano, según la ONU, están muy por encima de la media de los países con una riqueza similar a la suya.
Pero sin que necesariamente compartamos todas las políticas que allí se hacen, partimos de un respeto, en esos casos y en todos, a las decisiones y a los procesos que cada país elige. Es el imperialismo, o sea los países que económicamente y/o militarmente pretenden dominar a los demás, los que calumnian y denigran a esta zona de Sudamérica que se ha levantado contra el dominio de Estados Unidos. País imperialista que tiene 865 bases militares en 40 países. Que ha participado en 201 de los 248 conflictos librados tras la 2ª Guerra Mundial contra 26 naciones distintas. Los últimos desastres en Siria, Líbano y Ucrania se lo debemos al imperialismo.
Por eso, en la futura III República, además de salirnos de la OTAN y exigir la retirada de todas las bases americanas de nuestro territorio, copiaremos el artículo 6º de su Constitución: “España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional”.

Hay que unirse todos contra el PP.
De acuerdo. Con un programa que permita gobernar al día siguiente y que marque unos objetivos mínimos de cambio: empleo digno, vivienda para todos y defensa de los servicios públicos. ¿Se ha intentado? Sí. Desde los partidos de izquierda, que nos caracterizamos por tener programa y objetivos a medio y largo plazo y decirlos. Pero no todos actúan así. Los hay que mantienen indefiniciones, con el objetivo de coger votos de la derecha y de la izquierda, abandonando ésta y ocupando el centro político.
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